El cajón es uno de los instrumentos peruanos más emblemáticos y versátiles reconocidos actualmente, teniendo una tradición histórica que data desde mediados del siglo XVIII.
Debido a su procedencia humilde y casera, es muy difícil precisar el lugar y fecha exacta del nacimiento del cajón como instrumento musical. Lo más probable es que en varios lugares de América haya sido usado como tal por la población de origen afro, muchos años antes de lo que confirman y testimonian los viajeros y observadores. Vuelto luego a la función para la que era destinado cotidianamente, no sería en sus inicios catalogado como instrumento musical. Por lo tanto, antes de la mitad del siglo XIX, no hay datos claros en relación al cajón. Y si bien no se encuentra ninguna pista clara que indique que el Perú sea el país donde nació, los testimonios más antiguos que lo mencionan se hallan en Lima.
Así como existe en el Perú una “historia oficial” que prácticamente excluye a los afro-peruanos de la vida pasada del país, existe también una posición de no reconocimiento a los aportes de los mismos. En el caso del cajón, sin embargo, este aporte es claro, contundente e indiscutible: es un elemento real y vital de la resistencia de los afro-peruanos.
En ningún país del mundo, el cajón echó raíces tan profundas como en el Perú. Debido a su riqueza y frecuencia de uso, a su adaptabilidad, funcionalidad, a las técnicas de construcción, al sitial que supo conquistarse entre los peruanos y sobre todo, al desarrollo que lograron los músicos peruanos en la ejecución de este instrumento, se convirtió en su principal instrumento de percusión. Es notable el desarrollo rítmico que alcanzaron los afro-peruanos y la difusión del cajón a la música de la costa del Perú. Fuente de identificación tanto para nuestra música folklórica como contemporánea, el cajón pasó de ser la exclusividad de la cultura afroperuana para convertirse en un símbolo de identidad de toda la nación.
El cajón está presente en casi todos los géneros peruanos de raíz afro (landó, festejo, alcatraz, toromata, panalivio, ingá, etc.). Acompaña a su vez al vals peruano, a la polka criolla, al one step, al pasodoble, al tondero y a la marinera. Músicos de origen o inspiración andinos utilizan hoy el cajón para reinterpretar algunos géneros “tradicionales” y crear nuevas expresiones de música pop, rock y fusión.
En los últimos años, se ha producido un nuevo movimiento en favor del cajón y, en el 2001, es declarado Patrimonio Nacional por el Instituto Nacional de Cultura del Perú.
A su vez, el cajón es uno de los instrumentos con mayor poder de penetración en la música internacional independientemente del estilo o género. Es el segundo instrumento que los percusionistas de la escena mundial optan por aprender a tocar.